Un programa de sensibilización, patrocinado por Europa, anima al territorio a colaborar con este recurso arqueológico en su difusión y desarrollo turístico
Redacción
Martes 27 de mayo de 2025 - 18:11

Enclavada entre sierras suaves y olivos centenarios, donde el silencio rural parece aún guardar secretos de la Antigüedad, la Villa Romana de El Ruedo, en Almedinilla, resurge con fuerza como puente entre pasado y futuro. Este yacimiento, destacado por la monumentalidad de su arquitectura doméstica y por acoger una de las esculturas romanas más impactantes halladas en Hispania, el famoso Hypnos, es mucho más que una joya arqueológica, es una fuente viva de identidad, cultura y oportunidades para la comarca. 

Por ello, El Ruedo se incorpora con paso decidido a la Red de Cooperación Asociación Villas Romanas de Hispania, una alianza que entrelaza los principales enclaves rurales del mundo romano en España. Más que un mapa de piedras antiguas, esta red es un relato compartido, una visión común que sitúa al patrimonio arqueológico como pilar de desarrollo educativo, cultural y turístico sostenible.

Y es en ese marco donde Almedinilla tiene mucho que aportar. Por eso se presenta aquí el Proyecto de Sensibilización y Captación Empresarial, enmarcado dentro del Programa Experiencias Turismo España y respaldado por fondos europeos. El objetivo es implicar a quienes viven y trabajan en torno a la villa: empresas turísticas, colectivos vecinales, centros educativos, instituciones. Todos ellos son piezas clave en esta nueva etapa, en la que el patrimonio no se mira desde la distancia, sino que se vive, se cuida y se comparte.

El proyecto contempla presentaciones participativas online, donde se expondrá el alcance del programa y se ofrecerán vías de colaboración como la figura de Amigos de VRH o Colaboradores profesionales. Además, se desarrollarán entrevistas personales y encuentros virtuales con agentes del territorio, escuchando sus ideas y sumando voluntades para consolidar una red estable y comprometida con el patrimonio común.

 

Porque lo cierto es que El Ruedo no necesita ser transformado, solo necesita ser redescubierto. Basta recorrer su peristilo, o imaginar la vida que albergó su domus para sentir que Roma no es un pasado lejano, sino una presencia que sigue iluminando nuestra forma de habitar el territorio.

Esta iniciativa no solo refuerza la protección del yacimiento, lo activa como motor cultural, social y económico para Almedinilla y su entorno, apostando por un modelo de turismo que se construye desde la sensibilidad, la comunidad y el conocimiento compartido. Porque Roma no es una huella dormida, es una herencia viva que, en lugares como El Ruedo, sigue despertando.

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